El simbolismo es una herramienta clave que es utilizada por los artistas para transmitir la información más importante o un mensaje general con sutileza y matices.
Aunque el pavo real tiene distintos significados en las diferentes culturas, el pavo real, con su belleza única, es un símbolo de fuerza, poder, confianza e incluso divinidad, y es el objeto con el que la mayoría de los monarcas a lo largo de la historia querían ser asociados.
Todos los pavos reales son conocidos por sus plumas en forma de «ojo» y son originarios del subcontinente indio. Sus colas transmiten belleza y confianza, por lo que estas aves han representado históricamente la realeza y el poder en muchas culturas y entornos. En la India, esto es más que evidente en el famoso Trono del Pavo Real, del cual ya hablamos en otro post de nuestro blog.
Simbolismo del pavo real en cada cultura
Para los hindúes, la belleza de las plumas de pavo se asocia con la bondad, la esperanza, la paciencia y la suerte. Por eso, creen que es un animal especial en la Tierra. Es un animal que suele asociarse a la inmortalidad ya que es capaz de comer plantas venenosas sin que ello le afecte.
Según la mitología griega, el pavo real era un ave sagrada para la reina de los dioses, Hera, también esposa de Zeus y patrona de las mujeres, el matrimonio y el parto. Según esta cultura, los ojos pintados en las plumas del pavo real tienen poderes mágicos y pueden ver todo lo que sucede en la tierra, ayudando así a la diosa Hera con los mortales. Es por tanto una representación de los dioses y la sabiduría.
En la mitología china, el hermoso color y los «ojos» de la cola del pavo real simbolizan la fama y la riqueza, ya que aumentan la protección y la comprensión.
Para los creyentes budistas, el que el pavo extienda sus plumas para mostrarse tal y como es, es una muestra de verdad, de pureza y positivismo.
El pavo real es ampliamente considerado como un símbolo de majestad, autoridad real, superioridad espiritual y creación perfecta. En la antigua Roma, el pavo real era considerado el símbolo de la emperatriz, mientras que el águila era el símbolo del emperador.
Los pavos reales aparecen a veces en el arte cristiano en escenas navideñas o bebiendo de copas, ambos como símbolos de la vida eterna. Por otro lado, la enseñanza cristiana de una vida humilde llevó a la gente a asociar los pecados de orgullo, lujo y vanidad con la imagen de un pavo real. Por lo tanto, en el arte occidental, el pavo real suele ser la encarnación del orgullo.