La India es un lugar donde lo exótico adquiere formas y colores inigualables. Este conjunto arquitectónico llamado Templo Basadi Betta, ubicado en la cima de las colinas Mandharagiri en el estado de Karnataka, es la muestra perfecta de ello.
Pues será justo allí donde encontrarás un sensacional templo (o Guru Mandir): un monumento de 81 metros de altura, cuya cúpula principal está cubierta con estética de pavo real, un lugar, cuanto menos, único. La forma del templo se llama ‘pinchi’: una plumero hecho de plumas de pavo real utilizado por los monjes Digambara del jainismo para eliminar todo mal y espantar la mala suerte.
El complejo Basadi Betta, que alberga el templo del pavo real, es un importante lugar de peregrinación en la India. Los devotos tienen que subir 435 escalones para llegar a él.
Influencia del pavo real en la arquitectura de India
El pavo real no es solo el ave nacional de la India, sino que su existencia está estrechamente relacionada con su cultura. Utilizado durante las guerras por el dios Kartikeya (dios de la guerra) y asociado a diosas como Lakshmi (diosa de la benevolencia), el pavo real es un símbolo de sabiduría e inmortalidad en una nación que se rinde ante la majestuosidad de esta bella ave.
Podemos ver este culto por toda la India, especialmente en lugares como el City Palace de Jaipur y el famoso pavo real que custodia la Puerta del Pavo Real en la parte noreste del complejo, cuyos mosaicos simbolizan los monzones y el otoño.
En el sur de la India, especialmente en Tamil Nadu, los pavos reales está muy presente en la arquitectura de sus edificios. Algunos ejemplos de estos son los motivos de una de las gopuram (o torres de umbral) que custodian el templo de la colina de Rathinagiri en Vellore o el templo de Kapaleeswarar cerca de Chennai.