El pavo real, con su magnífico plumaje y porte majestuoso, ha dejado una huella perdurable en diversas formas de expresión artística a lo largo de la historia. Tanto en la poesía como en la música, este exótico ave ha cautivado la imaginación de artistas y compositores, convirtiéndose en un símbolo inigualable de belleza y elegancia. Veamos cómo el pavo real ha dejado su marca en estos dos campos artísticos, brindando un motivo recurrente lleno de significado.
En la poesía, el pavo real ha sido retratado como un símbolo tanto de vanidad y orgullo, como de esplendor y renacimiento. En la antigua mitología griega, el pavo real estaba vinculado a la diosa Hera, reconocida por su belleza y temperamento indomable. En los poemas clásicos, el pavo real a menudo es descrito como un ave orgullosa y vanidosa que muestra su espléndido plumaje para impresionar a otros. Un ejemplo notable se encuentra en las palabras del poeta romántico Percy Bysshe Shelley, quien en su poema «Oda al Oeste del Viento» compara la belleza del pavo real con la de una estatua creada por un antiguo escultor:
«El pájaro con plumas orgullosas se alzaba desde una eternidad dorada, como si hubiese sido esculpido por las manos de un artista antiguo, inspirado por un fuego más hermoso que el que roba una joya del pecho del pavo real».
Además de su representación como símbolo de vanidad, el pavo real también ha sido utilizado para evocar la belleza y el renacimiento. Sus plumas, con sus colores vivos y ojos llamativos, han sido comparadas con obras de arte y símbolos de resurrección. En la poesía simbolista, el pavo real se asocia con la transformación y la renovación espiritual. El poeta francés Stéphane Mallarmé creó un poema famoso titulado «El Pavo Real», donde el ave se convierte en un símbolo de la belleza inalcanzable y la búsqueda de la perfección artística.
La presencia del pavo real en la música es igualmente destacada. Este ave elegante ha inspirado composiciones musicales que intentan capturar su majestuosidad y esplendor. En el ámbito de la música clásica, el pavo real a menudo se asocia con la exuberancia y la pompa. Un ejemplo notable se encuentra en la obra del compositor francés Maurice Ravel, «Daphnis et Chloé», donde incluyó un solo de oboe que imita el sonido del pavo real, creando así una atmósfera mágica y evocadora.
